A esta instancia de preentrega final llegamos con el avance de lograr conectar las tres cassetteras con una misma cinta. Realizamos las pruebas con imanes, borrando la información de dicha cinta al hacer contacto. Esta prueba se debe a que pondremos un imán en nuestra instalación para que la gente interactúe con ella, generando así cambios azarosos en nuestra banda sonora. Por último, construímos el panel sobre el que se dispondrán los distintos elementos de la instalación y terminamos de digitalizar el material recolectado, resta armar la banda sonora que estimamos tendrá una duración de mínimo 30 minutos.
Proceso experimental del funcionamiento base de nuestro plan de instalación sonora.
Logramos reproducir un mismo tape en dos cassetteras a la vez, y sucedieron cosas inesperadas que nos resultaron de alto interés, como por ejemplo, la posición y la angulación de una cassettera respecto a la otra alteran la velocidad de reproducción debido a la presión que se le ejerce a la cinta.
El objetivo final es lograr lo mismo con tres cassetteras. Estas será dispuestas en un panel con carreteles que permitirán el paso de la cinta de un reproductor a otro. Cada reproductor estará conectado a un parlante diferente, de esta manera sonarán al mismo tiempo tres momentos distintos de una misma cinta, cuyo material será una banda sonora creada por nosotras a partir de los cassettes recolectados y encontrados este último tiempo, los cuales ya estamos digitalizando para luego editar y regrabarlo en un cassette virgen.
Improvisación de un performer (lo conocieron en la calle y se transvistió por primera vez en la instalación) - Contrarrestar la perfección de los artistas al trashearlo y volverlo incomodo para el espectador que a su vez podía interpelar.
Vanessa Beecroft
Distorción de la imagen corporal a través de espejos para transmitir los desordenes alimenticios que padecía la artista. La intimidad de un cuerpo desnudo en un espacio abierto y público. Las autoras de dicha instalación cuentan que a contrario de lo que se buscó, los espectadores no interactuaban, asociado a la incomodidad de intervenir y verse en los espejos.
Nos resta filmar de nuevo ciertos planos, corregimos diversas situaciones con montaje y cambio de planos. Mantuvimos desde "Capricho Tripartito" el espíritu surrealista, pero cambiamos la historia y sobretodo la locación para poder tener un manejo completo de la luz y las situaciones del entorno, logrando así una estética mucho mas acorde a nuestros gustos como equipo.